No sabes la suerte que tengo de haberte encontrado y aunque la noche nos separe, sin darnos cuenta el día nos habrá juntado. Espero que pienses un poco en mí antes de cerrar los párpados tu nombre será la última palabra que pronuncien mis labios. Quererte es una bendición, para mí, mi mayor regalo. Ten una feliz noche, mi vida, que mañana llegará volando. No sabes la suerte que tengo de haberte encontrado.
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