Almas calladas, clamad
para abrazar la mañana,
para alcanzar las más altas,
para cantar las más santas
alabanzas a la Paz.
Almas calladas, hablad,
nada valdrá la palabra
a la garganta amarrada,
nada las barcas varadas
darán a la brava mar.
Almas calladas, cantad,
matad las armas cargadas,
danzad baladas sagradas,
dad al maná la papada...
¡Almas calladas, amad!