Cuando la vida ...
Debo confesar que este año ha sido el más duro de mi vida y he llorado no ríos, ¡mares! y he estado en momentos con depres muy fuertes, pero cuando creo que todo está perdido siempre me ocurre algo que me da la fuerza necesaria para seguir adelante.
“Algunas veces perdemos el tiempo con personas que no valen la pena, y no valoramos a las personas que en verdad importan”
A veces nosotros mismos somos quienes nos cerramos las oportunidades para poder enfrentar los problemas cara a cara y no hay peor situación que esta, no debemos tener miedo pues esto sólo nos detiene. Hay trenes que sólo pasan una vez en la vida, los suelen tomar los pasajeros despiertos y precavidos que están dispuestos a preguntarse y repreguntarse lo que realmente vale la pena hacerse.
Mis ojos han visto como se puede ir en segundos la vida y es aqui cuando aprendí la gran lección de vivir como si fuera el último día de mi vida.
Te preguntarás porqué me tomo un tiempo para escribir este post, pues es muy sencillo, me gusta ayudar a las personas y sé que quizás no soy la más leída ni mucho menos la más popular (no me obsesiono en eso, la verdad ) pero si de alguna manera a alguién como a ti te sirve que yo escriba que nada es imposible y que tú y sólo tú eres "el gran arquitecto de tu vida", desperdiciar tus pensamientos y acciones en todo aquello que no fué, que no es ó que no será lo único que provocarás es caminar en círculos. Mi mejor consejo es que hagas todo aquello que a tu vida le de felicidad, la armonía llega poco a poco y jamás permitas que nada ni nadie te haga sentir mal contigo mism@.
A pesar de la mala racha que estoy pasando, he tenido el gran regalo de tener personas a mi lado que sé estarán conmigo no sólo en los buenos momentos, sino que también en los malos.
Jamás estarás sol@, te lo puedo asegurar.
“Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.”
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