Cada vez que nos levantamos, cada vez que nos arreglamos y nos miramos al espejo, buscando una persona diferente de nosotros. Si somos felices buscamos a una persona infeliz, si somos amargados buscamos a una persona alegre y si somos agresivos buscamos a una persona pacífica, pero nunca encontramos a esa persona porque tal vez ya seamos ella y estamos buscando lo contrario, o porque si queremos ser esa persona que tanto buscamos, el cambio está en nosotros mismos.Es cosa de querer, de saber vivir nuestras emociones, de ser nosotros mismos, hay tantas personas que fingen ser lo que no son y cuando se ven al espejo ven lo que en realidad son y es cuando empieza esa búsqueda de todos los días, parados ahí, frente a él, frente a ese espejo.
Hay que saber ser, saber aprender de uno mismo, de nuestros errores, no esconder detrás de una persona que no somos, porque eso que buscamos somos nosotros con cada emoción, el espejo es sólo un reflejo, un objeto y nosotros somos más que eso, aprender a querernos y valorarnos