No es lo que decimos, es lo que se esconde
entre las palabras que decimos, eso que tanto deseamos.
No es lo que pensamos, es lo que nos provoca
en el cuerpo nuestro propio pensamiento...
No es lo que hacemos, sino como lo hacemos,
con que placer, entrega, tenacidad o amargura,
lo que nos trae o no, luz al camino...
No es lo que sentimos, es lo que ignoramos que sentimos
lo que crea y manifiesta cada uno de nuestros días...
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