Amigos, son aquéllos que se quedan dormidos escuchando nuestras penas, los que se ríen de nuestro mal aspecto en un día feriado... y no nos cae mal.
Los amigos son un remedio a la soledad y el silencio, son el descanso del alma cuando la agitación de la vida nos deja sin aliento.
A un amigo se le puede contar lo que no nos atrevemos a confesarnos a nosotros mismos... y nos entiende... nos reta, y... nos quiere igual.
Un amigo es una bendición del cielo, porque el cielo se hace presente cuando las penas marchitan los momentos... Y se oye una música, aún cuando no la haya, silbada en el viento; es la voz del amigo que ha llegado a tiempo.
d/a