TIENES DERECHO A ENFADARTE
Tienes derecho a enfadarte,
Pero no debes pisotear la dignidad del otro.
Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás,
Pero no debes desearles mal.
Tienes derecho a caer,
Pero no debes quedarte tirado.
Tienes derecho a fracasar,
Pero no debes sentirte derrotado.
Tienes derecho a equivocarte,
Pero no debes sentir lástima de ti mismo.
Tienes derecho a reprender a tus hijos,
Pero no debes romper sus ilusiones.
Tienes derecho a tener un mal día,
Pero no debes permitir que se convierta en costumbre.
Tienes derecho a tomar una mala decisión,
Pero no debes quedarte estacionado en ese momento.
Tienes derecho a ser feliz,
Pero no debes olvidar ser agradecido.
Tienes derecho a pensar en el futuro,
Pero no debes olvidar el presente.
Tienes derecho a buscar tu superación,
Pero no debes olvidar tus valores.
Tienes derecho a triunfar,
Pero no debe ser a costa de otros.
Tienes derecho a vivir en paz,
Pero no debes confundir ese derecho con ser mediocre o conformista.
Tienes derecho a vivir en la abundancia,
Pero no debes olvidar compartir con los menos afortunados.
Tienes derecho a desanimarte,
Pero no debes perder la esperanza.
Tienes derecho a la justicia,
Pero no debes confundirla con la venganza.
Tienes derecho a frustrarte,
Pero no debes dejar de ser cortés.
Tienes derecho a un mañana mejor,
Pero no debes cimentarlo en un hoy fraudulento.
Tienes derecho a inventar,
Pero no debes olvidar a Dios.
Tienes derecho a soñar y enseñar a otros a soñar.
De ahí en adelante habrás comenzado a forjar tu futuro.
Autor Desconocido
Querido Amigo:
Si algún día sientes deseos de llorar; llámame.
No te prometo hacerte sonreír, mas puedo llorar contigo.
Si un día resuelves huir; no dudes en llamarme.
No te prometo hacer que te quedes, mas puedo huir contigo.
Y si un día me llamas, y no te puedo responder; ven corriendo a mi encuentro.
Tal vez yo esté necesitando de ti.