Dame tus silencios,
a cambio pondré mis palabras en tu boca.
Entrégame tus miedos,
y yo te daré fuerza y valentía.
Cédeme tu mal genio,
entonces me encargaré de moldear tu carácter.
Deposita tus sueños quebrados y tus lágrimas rotas,
soplaré esperanza y aliento e inyectaré fe en todo tu ser.
Deja esa soledad que te agobia,
quiero que tengas mi compañía, no camines solo.
No pienses en tus inseguridades,
aprende a mirarte como el soldado que yo veo en tu interior.
No distorsiones tu imagen agobiándote y
tratando de ser alguien que no eres.
Aproxímate, no te alejes más de mí, porque te quiero cerca.
Arrímate a mi pecho para que encuentres paz y calma.
Comprométete contigo mismo y conmigo,
no dejes que las luchas diarias de la vida, te aparten del objetivo.
Deja que mi relación contigo sea tan estrecha y profunda,
que las dudas se disipen y las tormentas se aplaquen.
Tú eres un hermoso diamante, permite que yo te de el calibre y el valor.
Deja que la extensión de tu amor sea infinita, sin límites circunstanciales.
Yo cambiaré tu tristeza en alegría.
Permite que yo tome el control de tu vida porque aunque parezca ilógico,
Disfrutarás de una libertad y un gozo sin medidas.
Admite que es mejor la vida cuando yo estoy a tu lado socorriéndote,
sosteniéndote, depositando de mí ingenio en ti, soplando aliento y
plenitud de vida, estando por siempre junto a ti.
A cambio, todo en tu vida será mejor,
porque soy tu Creador, tu Formador y nadie nunca te amará de la manera
en que yo lo hecho, lo hago y lo haré perpetuamente si tú me dejas obrar.