EL DIABLO
Os contaré lo que pasó la primera vez
que hice la ouija con mi prima. Fue la semana pasada,
el día que me dieron las vacaciones. Por la mañana,
cuando estaba preparando la maleta, me llamó mi prima, me dijo: -
"Tráete un vaso pequeño"- yo le dije que para qué lo quería y me dijo:
-Para hacer la ouija?- yo me quedé atónito y por lo menos cinco
segundos sin contestar a causa del miedo que me causan los espíritus,
y mucho más la ouija, pero como este mundo me fascinaba, acepté.
Sobre las siete de la tarde lo tenía todo listo y estaba preparado para irme,
solo me faltaba el vaso. Cuando lo metí en la maleta oí una voz muy grave que me dijo.
-TEN CUIDADO, me asusté y me quedé parado, en mi habitación, sin hacer ruido.
Unos minutos más tarde, mi padre me llamó.
Durante todo el camino estuve pensando que pudo ser aquella voz,
lo primero que se me ocurrió fue que quizás había sido un espíritu
que intentaba decirme que algo malo iba a pasar, pero decidí ignorarlo.
Cuando llegué a casa de mi prima la miré muy serio,
de la misma manera que ella me miró a mí. Cenamos y a la hora de acostarnos,
cogí el vasito, y ella la tabla. Cuando todo estuvo preparado,
el corazón me latía fuertemente contra el pecho y me temblaban las piernas.
Mi prima, al cambio, parecía excitada y muy contenta.
Me dijo que si yo quería ser el que preguntaba, yo no respondí. Le tocó a mi prima.
Dijo la primera pregunta: -¿Alguien quiere contactar con nosotros?- no hubo respuesta.
Lo intentó otra vez. Nada. De nuevo. Esta vez, el vaso se movió rápidamente hacia SI.
Mi prima y yo nos miramos con seriedad.
-¿Quién eres?- preguntó.
El vaso se movió a la misma velocidad que antes a las siguientes letras:
?E? ?L? ?D? ?I? ?A? ?B? ?L? ?O?. Yo grité y mi prima se rió
-¿Estás aquí? ? ?SI?-dijo- ?O? ?S? ?V? ?E? ?O?entonces yo no quise seguir,
intenté apartar el dedo pero no podía quitarlo, algo me obligaba a mantenerlo allí puesto.
Mi prima preguntó- ¿Quieres algo de nosotros?- ?SI?- Mi prima dijo-
¿El qué?- ?V? ?U? ?E? ?S? ?T? ?R? ?A? ?V? ?I? ?D? ?A?.
Entonces, el vaso volvió al centro y mi prima, asustada, preguntó cosas. Se había ido.
Por la noche, dormimos en la misma cama y abrazados,
teníamos mucho miedo, entonces oímos: -
NO TUVISTEIS CUIDADO- y vimos una cara horrible de humo rojo delante nuestra.
Los dos gritamos, vinieron mis tíos, les explicamos lo sucedido y no nos creyeron.
Entonces, nos dormimos, y al día siguiente vimos en el espejo escrito con sangre 666.
No podíamos creer lo que nos estaba pasando, el día siguiente dormimos en mi casa,
y por la noche, vimos en el telediario que dos niños
iguales que nosotros habían muerto con el número 666 grabado a fuego en la frente.
La policía dijo:- Encontramos algo escrito en el cristal en el que se encontraron los cadáveres:
"Enviados de Dios para engañar a el Diablo".
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