Marea roja
Espera amor, aún no te duermas
necesito que esta vez le cuentes,
explícale que nuestro amor todavía no puede esfumarse,
que si bien ahora nos decepciona por un tiempo las distancias,
tú, te marchitas cada noche al no tenerme a tu lado.
Cuéntale la verdad vida mía, dile que no la amas
que solo te seduce lo imperfecto, lo temprano
y los susurros incompletos de mi alma.
Confiésale lo que reprime tu corazón en silencio
cuando bajas la mirada y te escondes entre los párpados.
Dile que la ilusión que tenías conmigo la sientes morir
cada mañana cuando despiertas y el alma ya no te vibra
y no sucumbes como cuando yo agitaba e incitaba tus causes.
Cuéntale la verdad y dile que aún mi amor
se filtra cada noche entre tus sábanas.
Dile que no puedes olvidarme
porque siempre he vivido dentro de ti.
Confiésale lo que temes, vamos ¡dale!
Cuéntale la verdad: que yo nunca fui real
que solo soy tu quimera, tu ángel de la guarda,
tu marea roja, tu insomnio huracanado.
Cuéntale la verdad, dile, explícale, que aún me amas
que aunque te batas a muerte contra el viento
jamás podrás arrancarme de tus costillas y de tu tálamo.