Mi vida,
Te dejo esta carta,
que no es sino una carta de amor,
porque me gustaría que te hicieras unas cuantas preguntas.
Y es que en los últimos meses he visto peligrar nuestra relación,
he notado que el amor va desapareciendo
entre discusiones y miradas de reproche.
Y no me gustaría darme por vencida ahora.
¿Tenemos más discusiones que sonrisas?
¿Cómo podemos encontrar el origen de este malestar?
Creo de verdad que aún queda suficiente amor como
para sentarnos a buscar el origen de nuestros problemas.
Y creo que merece la pena hacer el esfuerzo,
porque te sigo queriendo.
¿Qué te ha molestado?
¿ qué es lo que ha levantado ese muro
de incomprensión entre los dos?
Podemos intentar descubrir
si es un motivo concreto el que está envenenando nuestra relación
o se trata de un desgaste del amor producido por el tiempo,
el cansancio y la rutina.
¿ Quieres un futuro conmigo?
Tal vez sea esta la reflexión más dura que te propongo,
pero también es la pregunta fundamental.
Si la respuesta es que sí, sé que podemos volver a encontrar las
ilusiones compartidas,
volver a hacer planes divertidos
y volver a sorprendernos como antes.
Esperando un sí.
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