Cuando una mujer le dice a sus amigas:
-Bueno, tengo que irme, èl me espera...-
a ninguna se le ocurre replicarle:
-Quedate un rato más. Que te espere.
A ninguna se le ocurre hacerle reproches
por aquello de que él te interesa más que nosotras,
sos una sometida,
o ya no nos querés tanto como antes.
Pero cuando un hombre le dice a sus amigos
que se va porque tiene que encontrarse con ella...
¡los machos sangran!
-Dejala plantada.