Un hombre está solo...
con su soledad, su poesía
para mitigar el sendero
la absurda melancolía.
Un hombre está solo...
sin el aroma de la flor
que el viento se llevó
en una tarde de calor.
Un hombre está solo...
en la soñada quimera
de un verso incompleto
que le robó la primavera.
Un hombre está solo...
si le faltan las manos
que miman su rostro
en los momentos bajos
Un hombre está solo...
cuando el viento acaricia
buscando el consuelo
de la brisa que se desperdicia.
A/D