Sueña lo que desees soñar;
ve dónde desees ir;
sé lo que deseas ser,
porque solamente tienes
una vida y una oportunidad
para hacer las cosas que ambicionas.
Ten la suficiente felicidad que te haga dulce,
los suficientes tropiezos que te hagan fuerte,
la suficiente tristeza que te haga humano
y la suficiente esperanza que te haga feliz.
Recuerda que la vida comienza con
una sonrisa, crece con una ilusión
y se fortalece con el anhelo de ser
cada día un poco más sensible,
más afectuoso, más amable
e íntimamente bello.
Josefina