HUMILDAD
La autoestima es la tierra firme sobre la que apoyas tus pies
para caminar seguro en la vida, no la destruyas ni en ti ni en
los otros en nombre de una mal entendida humildad.
La humildad no consiste en que te desprecies y te desvalorices,
sino en que te aprecies y te valores tal como eres.
Si para ver a tu alrededor debes trepar sobre los otros, eres
muy bajo de estatura, si para sentirte valioso necesitas
menospreciar a los otros, no estás seguro de lo que vales.
Es bueno que los otros sean humildes, pero es muy malo
humillarlos.
Los que autoritariamente humillan, logran resentidos o
apocados, pero no personas humildes.
Los que se creen indispensables se hacen insoportables;
los que insisten en proclamar su inutilidad, se hacen
intolerables. Sé tú mismo, y serás útil. ¡Y eso es bastante!
No hay soberbia más refinada y repugnante, que la de aquel
que "trata" de ser humilde para parecer virtuoso.
RENÉ TROSSERO
escritor y psicólogo argentino
|