Cuando llega la Navidad, con ella llegan un sin fin de preparativos para estos días. A la mayoría de las anfitrionas no les importa ser ellas quienes lo preparen todo, se trata de invitar a su familia y pasar unos días agradables, lo que puede molestar es la actitud pasiva de algún familiar y la falta de colaboración del resto de la familia.Por ello todos deben colaborar para conseguir un ambiente agradable y distendido.
1. Crear un buen ambiente
2. Organizarse con tiempo
3. Cuidar la decoración
4. Actitud del anfitrion
1. Crear un buen ambiente
Un buen anfitrión debe procurar un ambiente relajado y distendido.
La Navidad es una época que se vive de forma muy especial. Todo tiene un ambiente más festivo y alegre, las comidas familiares y de amigos se festejan con más entusiasmo e ilusión. Casi todos nosotros, nos dejamos contagiar por ese ambiente festivo y alegre, y deseamos disfrutar de esta época intensamente, viviendo con emoción las diferentes veladas que tenemos que preparar o a las que tenemos que asistir.
Tradicionalmente lascelebraciones familiares han recaído en la anfitriona del hogar, que suele ser la abuela o la madre. Han sido ellas las que se han encargado de que todo saliera a la perfección y de convertir la Navidad en la época de los encuentros, de la buena comida y de los buenos momentos. Han contribuido a que tengamos los más gratos recuerdos de estas fechas y a lograr que sean unos días inolvidables para todos.
Sin embargo, los tiempos van cambiando y con la incorporación de la mujer al trabajo, el papel del hombre en las compras y demás obligaciones navideñas, ha ido en aumento.
Un buen anfitrión logra que todo esté perfecto: el buen olor en la mesa, la decoración de la casa y lo más importante, crear un buen ambiente.
Para que el ambiente sea cordial y no surjan conflictos deben tener en cuenta las siguientes sugerencias:
- Que la velada sea divertida. Mantener una actitud positiva y una buena conversación, ayuda a pasar una velada muy agradable para todos.
- Evitar que surjan discusiones entre los invitados, para ello ha de tener en cuenta los roces que sus invitados puedan tener entre ellos y procurar no sentarlos juntos. Puede ocurrir, que entre alguno de nuestros familiares existan relaciones tensas y difíciles.
- Tanto la anfitriona como los demás invitados deben evitar que surjan temas conflictivos y cambiar de tema cuando observemos que la conversación está dando un giro desagradable.
2. Organizarse con tiempo
Organiza con tiempo el menú y trata de comprar todo lo que necesites con bastante antelación. De esta forma, si te falta algún ingrediente o necesitas algo más, tendrás tiempo para solucionarlo. También has de tener en cuenta, que en estas fechas los productos son más caros y son frecuentes las colas en las cajas.
Ten muy claro lo que vas a cocinar y procura que sea un menú que pueda quedarse preparado con anterioridad y no tengas que cocinar en el último momento. Así, tendrás garantizado que todo va a estar preparado para la hora prevista y además, tendrás más tiempo para darte un buen baño y relajarte, podrás vestirte tranquilamente y descansar un poco antes de que llegue la familia. Cuando lleguen tus invitados los recibirás con más tranquilidad.
Prepara la mesa mucho tiempo antes de que empiece a llegar a familia, incluso antes de empezar a cocinar. Déjalo todo a punto para cuando lleguen todos, así podrás empezar a disfrutar de esa velada relajadamente desde el comienzo.
No obstante, si no has podido dejarlo todo preparado o te falta algo por terminar, no debes preocuparte, se trata de tu familia o de tus seres más queridos. Son personas de confianza, a las que no les va a importar, seguro que te ayudarán.
3. Cuidar la decoración
La decoración del hogar es una tradición muy arraigada en estas fechas; el Belén, el Árbol de Navidad, la flor de pascua, etc. Son adornos que crean un gran ambiente navideño en los hogares. A los niños les encanta y disfrutan mucho ayudando a decorar la casa.
Los arreglos florales y las velas son muy recomendables y producen un ambiente muy agradable y acogedor. La flor de pascua es quizá la más decorativa y tradicional.
En cuanto a la mesa, si deseamos que este puesta de forma elegante lo más recomendable será elegir una mantelería preferiblemente de hilo y a juego con la vajilla, con un mantel que cubra la sobradamente. Las copas se aconseja que sean de cristal transparente y como mínimo tres copas por persona; vino, cava y agua. Los cubiertos no podrán ser de madera o plástico.
Quedan muy elegantes los centros de flores en la mesa, podemos confeccionarlos nosotros mismos y combinarlos con los colores del mantel y la vajilla, debemos retirarlos cuando vayamos a de servir la comida.
4. Actitud del anfitrion
Por lo general, la mayoría de los anfitriones en Navidad están encantadosde tener que preparar una cena o una comida, porque van a reunir a su familia. Lo hacen con ilusión y generosidad, sin preocuparles el esfuerzo que tienen que realizar ni el cansancio que ello supone.
Sin embargo, la actitud del anfitrión puede cambiar si observa una actitud pasiva y despreocupada por el resto de la familia, cuando los demás se desentienden de todo y no prestan su ayuda ni colaboran. En este caso, puede suceder que el anfitrión acabe excesivamente cansado, desanimado y sin deseos de una nueva velada familiar.
Debemos colaborar en los preparativos o por lo menos ofrecernos y, por supuesto, no podemos permitir que nuestros abuelos, padres o suegros, recojan solos la mesa y la cocina una vez que haya terminado el banquete.
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