En la vida todos caminamos por una escalera invisible, cuando somos niñas nos nos damos cuenta de ello pues vamos de la mano de nuestros padres; nada nos asusta, sabemos dejarnos guiar, y nos llevan hasta el punto en el que ellos consideran que estamos preparadas para continuar subiendo por nuestra cuenta en la escalera de la vida.
De ahí en adelante, somos nosotras quienes debemos subir los peldaños por nuestra cuenta, al menos si queremos llegar a algo en la vida.
Una vez somos adultos nos encontramos con ese amor, ese que siempre se sueña, con el cual se espera pasar el resto de nuestras vidas; todo marcha muy bien, ambos caminamos por un mismo camino, y lo más importante, que vamos tomados de la mano. Todo nos parece perfecto, estamos por el mismo escalón de la vida, pensamos lo mismo, nos gusta las mismas cosas, pero de pronto tu mente se abre hacia otros mundos, necesitas seguir subiendo por la escalera de la vida.
Tú, como toda persona, tienes ganas de salir adelante, subes un peldaño de esa escalera pero con tristeza ves que aquella persona que amas se ha quedado abajo, y tu mano lo trata de subir con amor, pues le quieres a tu lado. “Bueno, está bien, ya se animará a subir contigo”. (Así lo piensas).
Luego la vida te llena de conocimiento, y quieres lograr éxitos y alcanzar aquellos sueños que te hacen subir más arriba. Aún tienes en tu manos a tu amor, pero cada vez te cuesta más el tratar de subirlo contigo, sientes que te faltan fuerzas para que siga a tu lado, mas a pesar de tu esfuerzos, cada vez cuesta más tomarlo la mano para que suba.
- Sigue quedando mucho más abajo que tú. –
Así es como vas sintiendo que empieza a frenar tu carrera por la vida. Ya sientes que no se esfuerza para lograr estar a la par contigo, a pesar de eso tratas de jalar la cuerda invisible que los une y tratas de hacerlo subir contigo en el camino de la vida, lo amas y no quieres perderle.
-Recuerda que el crecimiento interno, es personal de cada uno.-
La madurez no les llega a todos por igual, tú puedes y quieres seguir subiendo escalones, pero él se ha quedado abajo. Ya ni tus manos ni tus fuerzas son capaces de hacerlo subir a tu lado, no está listo para seguir tu ritmo, aún no encuentra su estabilidad y se queda muy por debajo tuyo, porque tú como mujer siempre te quieres superar, salir adelante, lograr un mejor empleo y hacer las cosas bien. Ya no quieres mirar hacia abajo donde ha quedado esa persona que amas, pero te das cuenta que es hora de soltar, de dejarle ir, no era para ti y no estaba preparado para ir de tu mano.
Sólo te queda seguir adelante sin él. Cuando se está en procesos de cambio de la vida, pierdes muchas cosas, muchos afectos, amigos, novios y familia, porque ya has emprendido otro camino, ese que te llevará a ser hacer una persona feliz y realizada.
Este éxito que has logrado te hace crecer como persona y como profesional, pero te has quedado sola. Aquellas personas que no siguieron tus pasos aún no estaban listas, quizás con el tiempo hagan lo mismo que tú, cuando crezcan en todos los aspectos, hay que aceptar que no estaban preparadas para avanzar por la vida como lo has hecho tú.
Y así es la vida, vamos subiendo y creciendo donde conocerás personas afines a ti, porque no hay nadie igual a otra persona, somos todos diferentes, algunos nos cuesta más madurar, otros maduran en forma sencilla incluso sin darse cuenta.
Y seguro que a lo largo de tu camino llorarás por todo lo que quedó atrás, rompiendo lazos con esa persona que amabas y quizás aún amas. Pero un día aparecerán otras personas, con otros aspectos, no como el que tenías en mente y te darás cuenta de que la vida continúa cuesta arriba y que no lo puedes parar. Habrás ganado y habrás perdido, y como decimos en otros artículos a veces hay que perder para ganar mejores cosas, lo que nos merecemos, lo que nos hace felices.
Muchas cosas quedan en nuestro camino y seguro que alguna vez en tu mente o corazón añorarás, pero habrás ganado mucho más de lo que has perdido, por haber sabido triunfar con metas y propósitos de tener una mejor vida; por eso mismo, no llores cada cosa perdida, porque habrás ganado. Al final de tu vida mirarás hacia abajo y verás hasta donde has llegado. Sin lugar a dudas habrá dolor por lo perdido, pero lo que no es para una hay que dejarlo ir y traer a nuestros lados lo que la vida nos tiene de regalo.
Todo sacrificio siempre es bien compensado, con cada acto que hacemos con buena voluntad y bondad recogemos cosas buenas, si alguien ya no camina contigo a tu lado, es que aún no ha encontrado su camino, su escalera que la vida nos da para cada uno.
Nadie debe sujetarte tan fuertemente como para no dejarte subir, porque si lo hace es que es una persona egoísta, porque si él no puede, no tienes porqué no avanzar tú, nadie te debe cortar las alas, naciste para volar muy alto, mereces todos los éxitos que has querido obtener, porque has luchado por ellos. DISFRÚTALO