Todos sabemos que hay papás irresponsables, mujeriegos, alcohólicos, de parranda en parranda y de fiesta en fiesta, sólo se la pasan con sus amigos, también de padres machistas o abusadores. A la vez hay otros a los cuales se les debe homenajear en el Día de los Padres.
Estos son los padres que son dignos de imitar por sus hijos e hijas. Padres trabajadores, padres que frecuentemente comparten con sus familias aunque tengan mucho trabajo. Son los que se ocupan, no se preocupan, porque sus hijos obtengan una educación de calidad. Son padres que visitan la escuela de sus hijos, hablan con la maestra, sacan su tiempo para ayudar a sus hijos e hijas con las tareas académicas.
Padres que le enseñan a sus hijos e hijas el valor de servir desinteresadamente a los demás, que tienen paciencia para tolerar los errores de sus hijos, que le muestran el camino del bien. Que no son dictadores cuando dan órdenes en su casa, que exhortan, intentan convencer, animan y persuaden.
Nuestro homenaje para aquellos porque son padres que son padre y “madre” a la vez. Debido a que su esposa falleció, abandonó su hogar o no está presente junto a su familia. Estos padres tienen que hacer todo: cocinar, lavar ropa, llevar los niños a la escuela….
Nuestro respeto para esos padres que anteponen como valor prioritario la familia por encima del dinero, negocios, sus amigos y conocidos. Estos padres dicen: “Mi familia es lo más importante” no sólo lo dicen, sino que lo demuestran con sus actos, hechos y gestos.
Nuestras felicitaciones para aquellos padres que quizás se divorciaron de sus esposas pero no se divorciaron de sus hijos. Estos son los que pagan responsablemente su manutención, buscan todo el tiempo a sus hijos, están pendientes, los llaman por teléfono y el tiempo que pasan con ellos es de calidad, no de cantidad. Y muy importante, que no hablan mal de sus ex-esposas.
Nuestros halagos para los padres que aceptan adoptar niños huérfanos, víctimas de las guerras, abandonados, desamparados, abusados y aman a esos niños como si fueran de su propia sangre.
Nuestros sinceros saludos a los padres que reconocen sus propias virtudes y defectos, que buscan ayuda ante problemas que no pueden revolver solos, mostrándoles así a sus hijos que es un ser humano, que todos podemos equivocarnos, que nadie es perfecto, que somos interdependientes.
Nuestra admiración a los padres que respetan, valorizan y reconocen los logros, triunfos, lo positivo y el progreso de sus hijos.
Nuestro respeto, a los padres que enseñan, con hechos y palabras, a sus hijos a no ser machistas y sexistas y a las niñas a no ser sumisas y obedientes ante los hombres.
También saludo a los padres que están en las cárceles. Nuestro respeto por los que están en los hospitales, porque por estar presos o en un hospital, no dejan de ser padres.
Nuestras felicitaciones de manera especial a los padres inmigrantes que buscando un mejor futuro para sus familias, arriesgan sus propias vidas por mar o tierra para llegar a Estados Unidos.
Por último, pero no menos importante, nuestro homenaje para los padres que tienen como valor supremo de sus vidas a Dios Padre como modelo de ser un bueno y verdadero padre.
Roberto Torres Collazo
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