La vida es tan corta y el oficio de vivirla es tan difícil,
que cuando uno comienza a aprenderlo,
ya hay que morirse...
Por eso trata de vivir la vida a plenitud como si hoy fuera el último día,
gozando cada minuto, cada momento, cada "te quiero",
cada rayo de sol que te acaricia.
Y tan solo da gracias a la vida por toda esta maravilla.
Miles de Bendiciones...