Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos. Cuenta tus dones y talentos. Entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. Y piensa que, desde este momento, puedes cambiar tu vida para bien,
si te lo propones y te llenas de entusiasmo.
Y sobre todo, si te das cuenta de la felicidad que puedes conseguir con sólo desearlo.
Eres mi creación más grande.
Eres mi milagro.
No temas comenzar una nueva vida.
No te lamentes nunca. No te quejes.
No te atormentes.
No te deprimas.
¿Cómo puedes temer, si eres mi milagro?
Estás dotado de poderes desconocidos para todas las criaturas del universo.