Todos
buscamos razones para vivir: la familia, los hijos, los amigos, la
novia o el novio, la esposa o el esposo, el trabajo, el deporte... en
fin, diferentes cosas que nos parecen importantes en el desarrollo de
nuestros momentos de felicidad; pero, ¿será una razón correcta?.
Te
daré mi consejo: Nunca busques en aquellas una razón ya que todas
aquellas cosas o personas algún día te decepcionaran; algún día esas
cosas o personas se irán y volverás a quedar solo o sola... buscando más
razones; tú eres una razón, eres ese ser con capacidades y actitudes
diferentes a todos, tienes el don de Dios y su voluntad puesta ante el
mundo para que puedas ser feliz y tener la verdadera razón de tu
existencia... ser una criatura creada a imagen y semejanza de Dios,
puesta aquí en la tierra para cumplir su voluntad y adorarle por todo lo
que Él ha hecho, y sigue haciendo cada día por ti.
Siempre
piensa en Dios, Él te ama y te da un nuevo sol cada día junto a una
nueva esperanza, cada amanecer no es igual a otro, cada noche no es
igual a otra, las estrellas de este universo no cambian, pero tú sigues
siendo el mismo(a). Créeme, Dios te ha dado su amor y su esperanza, su
fe y su carácter dándose a conocer desde las cosas más pequeñas de su
hechura con el fin de que cada hombre y mujer vea a través de esas
pequeñas cosas su majestad y omnipotencia, su esperanza derramada y el
optimismo en cada corazón.
Si necesitas una razón para vivir
piensa... ¡tú eres la razón! y nada más será realmente importante si
decides mirar a ese Dios que te hará conocer el camino que debes tomar y
cómo lo debes tomar, no con liturgias y dogmas sino con esa sabiduría
que aprenderás en la medida en que le conozcas por medio de la humildad,
la oración, la fe y la lectura constante de su Palabra; pero no
olvides, tu fuiste una razón para Dios antes de la fundación del mundo y
el universo, ahora déjale y permítele que Él sea una razón para ti.
Él
todavía sigue creyendo en ti, en tus capacidades, en tu talento, en
cada cosa que te dio para disfrutar las razones de las que hablamos
anteriormente. Espero que tengas una buena razón para vivir y nunca te
canses, porque en el cielo hay un Dios y en la tierra tienes un amigo,
que sigue creyendo en ti... soy tu amigo en las buenas y en las malas,
¡créeme!
a/d
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