SILENCIOS QUE GRITAN A VOCES
Se desdobla la soledad en mis huesos,
son ramas secas
que acarician nidos vacíos,
ya no hay canto
no hay plumas
no hay trinos
y la noche extravagante
salpicada de luces se apaga,
se vela, como se velan los cuerpos
cuando ya no tienen vida.
Los silencios gritan a voces,
quieren huir…
los mata la soledad que atosiga,
que nutre,
que se levanta como una muralla
de niebla espesa que no deja ver.
Detrás del mundo hay otra realidad
está en nosotros encontrarla.
No hay marcha difícil,
solo hay que arriesgarse a seguir los pasos.
Sandra Blanco