TODOS SOMOS IMPORTANTES Y NECESARIOS
Este es un tema difícil y espinoso, ya que la sociedad y nosotros mismos como individuos constantemente nos bombardeamos con ideas sobre la importancia de los seres humanos, y aunque podremos hablar y/o escribir sobre la importancia de cada uno por el hecho de ser “hijos de Dios”, suele haber cierto aroma de hipocresía, y verdaderamente cada día valoramos más al que “tiene”, “al más poderoso”; y se nos olvida que no podríamos vivir sin aquellos que consideramos menos valiosos. De hecho ni los políticos podrían “mandar sin esos indispensables votos del verdadero pueblo”.
¿Qué nos pasa como sociedad y como personas? Se nos olvida que así como en cada aspecto de la naturaleza repercute todo lo que ocurre en el conjunto de la misma como sistema, tampoco en la naturaleza humana no podríamos vivir sin el apoyo del resto de seres humanos. Una persona con múltiples responsabilidades no podría manejarlas con éxito si no fuera por que cuenta con personas de apoyo que la permitan concentrarse más en sus actividades. Eso es por poner un ejemplo. Muchas personas no cuentan con estás ayudas, pero a veces necesitan la ayuda de un pariente o simplemente del motorista del bus.
Desgraciadamente solemos ejercer nuestras labores con ligereza, desgano, apatía y enojo porque no valoramos la importancia de nuestra labor, y frecuentemente aquellos que reciben el beneficio de nuestro trabajo tampoco saben comportarse adecuadamente, siendo arrogantes, prepotentes y groseros, no tomando en cuenta que pagar un sueldo o un precio por algo no nos adjudica el derecho a faltar al respeto o dar un trato inadecuado. Como seres humanos, somos egoístas, solo vemos “la punta de nuestra nariz” y esta forma de vivir hace que cada día desaparezcan la cortesía, la sonrisa, la satisfacción por el trabajo bien hecho, o el agradecimiento por el servicio que hemos recibido.
Todo se resume en dinero y status. Se nos pasa que por esas cosas que cada día olvidamos más y más, es que nos llamamos “humanos” y nos vamos convirtiendo en seres desagradables que nada tienen de humanidad.Reflexionemos: Todos somos importantes y necesarios, sobre todo para nosotros mismos; no permitamos que la locura de este día a día nos haga perder el amor y la valía que cada uno tenemos por ser parte de la creación.
Dra. Margarita Mendoza Burgos
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