Acerca del Desprendimiento:
Mientras que los bienes sensibles nos cansan cuando los > poseemos, los bienes espirituales, al contrario, los amamos más cuanto más los poseemos; porque éstos no se gastan ni se agotan, y son capaces de producir en nosotros una alegría siempre nueva [...]. Es como si Dios penetrase cada vez más profundamente en nuestra voluntad.
Santo Tomás, Suma Teológica
|