Es algo que solemos hacer, seguro que alguna vez también te has fijado una meta o un objetivo que querer cumplir, y has acabado dejándolo a la mitad por cualquier motivo. Empezamos con buen pie, pero una vez empezamos a alcanzarlo, parece que nos falta el impulso que nos estaba animando a seguir haciéndolo.

La gran mayoría se mueve con objetivos para alejarse de algo que no quiere en lugar de ir detrás de algo que sí desea. Parece como que los objetivos marcados son para escapar de una situación que nos molesta y que en realidad no estamos buscando llegar a algo en concreto. Esto hace que al empezar a conseguir acercarse a la meta, se pierda el impulso hasta estar en la misma situación que se queria evitar. Y es entonces cuando se vuelve a empezar con la misma meta. Así en un gran círculo initerrumpido.

La meta será más digerible para nuestro inconsciente si está planteada de forma positiva. Buscando conseguir un objetivo en lugar de escapar de un problema. Así, por ejemplo, no tiene el mismo efecto tener como objetivo “no quiero ser pobre” o “no quiero pesar tanto” que “quiero ganar dinero” y “quiero estar en buena forma física”.

Siguiendo con estos ejemplos, una vez se empieza a perder kilos o a tener algunos ingresos extra, empezamos a disminuir el esfuerzo que nos llevó a conseguir estos objetivos. Dado que ya nos hemos alejado de la situación de la que queríamos escapar, pensamos que no es necesario prestarle tanta atención como antes. Esto hace que los resultados empeoren de nuevo, es como una pelota en una cuesta, si estás empujándola, subirá. Pero si dejas de empujarla, caerá de nuevo toda la cuesta, y puede que un poco más.

¿Qué más es importante a la hora de marcarse un objetivo?


A parte de establecerla en positivo, dos cosas. Ponerlas por escrito, y marcar una fecha límite en la que se halla cumplido el objetivo.

Escribir los objetivos es más importante de lo que pueda parecer. Al hacerlo, estás involucrando a todo tu ser, tienes el cuerpo y la mente centrados a la hora de establecer un compromiso contigo mismo. Además, si lo escribes en un Post-It o cuaderno que suelas tener cerca, podrás leerlo frecuentemente y recordarte el objetivo que te habías marcado. Es un buen recordatorio. Al escribirlo, si escribes tu nombre mejor, al leerlo te resultará más personal. 

Después de escribirlo, al poner una fecha realista para la cual tenga que estar conseguido, le darás otro toque de compromiso, mentalizándote para llevarlo a cabo antes de que se acabe el tiempo. También sirve para que, si llegada la fecha no se ha cumplido el objetivo propuesto, ver donde se ha fallado y por qué no se ha conseguido llevar a cabo. Tal vez te lleva más tiempo de lo esperado, no tuviste la dedicación y motivación suficiente, etcétera. Poner una fecha sirve como un punto de revisión.

Entonces, el objetivo quedaría escrito más o menos de esta forma:

“Yo, Marce...., quiero tener una buena forma física, que conseguiré tener para el día 14 de Mayo del año 2011. Y lo haré mediante… Y aquí pondrías una lista de cosas que harías para llevarlo a cabo.”

Resumen: Cosas importantes a la hora de marcarse objetivos. 
- Establecer metas en positivo.

- Escribirlas en papel.

- Poner una fecha límite en la cual tenerla conseguida.

- Colocar el papel en un lugar donde lo puedas ver frecuentemente. Si puede ser en más de un sitio, mejor.

De la red.