ENCANTAMIENTO
La niña pulsó el encordado dejando vagar los dedos por la madera lustrosa y aromática de su inseparable violoncelo. Una melodía exquisita tendió su manto junto al despuntar del sol, incorporando la pureza y el embeleso de sus años adolescentes. Un rayo de luz tocó su morena piel y sonriente se aprestó a retener entre sus cabellos a la dorada energía. Dejó el instrumento y se deslizó silente como lo hace la luna al transitar por el lago para no perturbar los cantares de ranas y grillos enamorados.![](http://api.ning.com/files/-*d*csZ7Ie-ckwZe-vn-u*srD7PKlCBkQA7EwUFLLOQOel4PyTGZw8x3iG5e0lXf-hba6oQCvyhDFIkKTLcVUgHpXXcgHQ9i/T5zSkt7uUDE_s1600_69689_1161769543_submedium.jpg?width=300)
Sus pequeños pies acariciaron el suelo, impregnándose del rocío matinal y de la algarabía de las criaturas aladas, mientras el sol jugaba a colorear la fronda de la majestuosa higuera, que esperaba resignada, al serpenteante sendero de las laboriosas hormigas que ya se insinuaba. El aroma era profundo, inquietante e inconfundible emanado de las hojas saturadas con las lágrimas que las nubes en la noche, habían derramado.
Bebió despacio el elixir sonoro que se desprendía de la romería de calandrias .alcanzado a divisar dos hadas y un duende mimetizados entre ellas y los olores a canela y jengibre.
La pequeña extendió las manos hacia el infinito y poco a poco se fue elevando hasta quedar hamacándose entre ellas. Elevó mucho más sus brazos mientras sus dedos pellizcaban traviesos el campanario de la iglesia cercana…y siguió hasta perderse hacia las estrellas… mientras los pájaros confundidos se miraban entre sí ¿qué nueva especie era ésta, cuyo canto y vuelo era hermoso pero desconocido?… ¡no tiene plumas…! ¿Cómo lo hace?
Ella solo se entregaba sin cuestionarse a ese juego… y decidiendo poner proa hacia Venus. Al recalar en él iba dejando en el polvo rojizo sus huellitas breves y por momentos distantes o no, según carreteara, saltara o caminara. Solo llevaba en mente encontrar lo que su corazón y mente le repetían con delicada precisión de mantra.
Las aves miraban esperando desde las azoteas más altas, no se rindieron hasta verla regresar.
Emocionada, rozagante sus mejillas de rubor, dijo,- traigo millones de sabios y amorosos mensajes desde el planeta que alberga el amor y cabellos de la cautivante luna, para que cada terrestre pueda volver a amar sin tregua, sin especulaciones, vuelva a creer, a soñar, a SER, a vivir la fraternidad… ¡Murmullo generalizado! ¿Cómo y dónde encontrar tanto prodigio? Pues fácil -dijo la adorable niña-, busca en tu interior, allí encontrarás la realidad y el misterio, la verdad y la fuerza, la sanación y la sabiduría.
Foto bajada de internet
Derech@s de autor
Maria de los Angeles Roccato.