Me gusta la gente sencilla y trasparente, las personas que son capaces de darte el auténtico reflejo de lo que son, y que a su vez, te permiten ser tú mismo en cada instante.
Sin lugar a dudas no es pedir demasiado, y por ello, antes de preocuparnos también en encontrar personas auténticas, debemos preocuparnos también en serlo nosotros mismos.
No es adecuado esperar que nos ofrezcan sin saber ofrecer primero