Porque es tan difícil perdonar?
Una de las razones por las que se nos dificulta perdonar es porque no entendemos que significa perdonar. Existe una terrible confusión, pues muchos piensan que perdonar es justificar lo que la otra persona ha hecho, dejarlo pasar o seguir tolerando una situación. Y esto nos lleva a una confusión muy grande porque, obviamente, hay cosas que son injustificables. Y a veces no perdonamos porque indirectamente pensamos que a través de ello estamos cobrando algún tipo de venganza. Hay gente que, al no perdonar, siente que tiene control sobre el otro. Sobre todo cuando esa persona le pide que le perdone. Quien dijo que teníamos derecho a juzgar. Todos de alguna manera tenemos pasado, bueno o malo pero tenemos. Tengo desconfianza de ti porque tu pasado me hace dudar. Las persona cambian de alguna manera con los golpes de la vida, algunos no, se quedan en el mismo canal, estacionados sin avanzar. Las acciones de la persona tienen valides cuando esta hace las cosas desinteresadamente, sin volver a caer en el pasado, más sin embargo existe el riesgo de la desconfianza y es natural, pues de alguna manera se pierde ese toque de creer. Queremos justificar con buenas acciones y demostrar que hay posibilidades de ser mejor. Que cuando caminamos por penumbras donde existen los fantasmas que desequilibran el entorno, personal y familiar, por los momentos de juventud, cuando las responsabilidades eran menores o no las había, todo era diversión. Llega uno a cierta edad que mira las cosas de otra manera, te das cuenta que la vida es una, y si no paramos a tiempo podemos terminarla en poco tiempo. Yo en lo personal pare a tiempo y si me divertí mucho, más nunca le hice daño a nadie. Nunca le falte el respeto a nadie, nunca le pedí a nadie. Porque es tan difícil perdonar. No podemos vivir del pasado ese quedo atrás, el que importa es el presente lo que ahora somos, lo que valemos, lo que merecemos y yo valgo y merezco mucho, por lo menos una vida tranquila, solo o acompañado, pero tranquilo sin que nadie me este recordando lo que fui alguna vez. Eso de alguna manera me ayudo a crecer, a entender, a descifrar el bien del mal, a valorar, a detenerme y pensar, a entregar mejor mi vida, a compartir mi vida, a ayudar con un consejo que es bueno no caminar por senderos obscuros, a alejarte de los que te pueden hacer mal. Tanto que uno ha aprendido. Las caídas duelen. Y uno tiene derecho a vivir con dignidad y con quien te acepte aun con un pasado.
Juan Escalante