La última mirada abre el horizonte un viaje mágico Con luz propia en abnegada resistencia Fue escrita entre la ceniza y tu nombre Resplandeciente y silencioso….un rostro en un universo Cuando tus antepasados escribieron Ignoraron quien recogería estas frases
En pared antigua de una cálida cueva surgió la Era Un rostro que lleva el sacrificio del día Lenciosamente nos cubre apagando el luto de noche Y el mar abriendo en tus venas fue tu gloria liberándome del rigor Me entregaste tu rostro cuando tus sentidos se concentran al mundo
Las estrellas te hacen reverencia y suavemente van ocultando las palabras Soy aquella que dictó las páginas del infierno mirando tu llegada Suenan las trompetas y los relojes se detienen En este árbol en el siglo es premiada a la orilla de la muerte Yo llevaré el fluir de los años en forma de versos En su mansión, eterno porvenir cuando llovió vino nuevo
Cuidadosa al mirar tus ojos y en silencio el poeta está La sentencia…bajo el sol o la niebla y veloces viajan las estaciones La luna canta su presagio el pesado paso del soldado Cuando la brisa sopla es el deleite del ocaso Compañera del azar…marcha y observa y se ergio el sol desde el oeste En medio del silencio el amor se funde en tu diestra
Crédulo pecho…sabio en mi memoria llegando para habitar Innovando en este nuevo mundo que no oye tu palabra Ellos sujetaron tus letras de escarlata y la prendieron fuego en el olimpo Como un dios en esta tierra y mar, era ella que buscaba tu aliento En aquel tiempo en cenizas se esparcieron dejando entre ustedes apenas una piedra patricia