Escúchame amor mío
qué haría yo
sin tu luz, sin tus bríos, sin tu trinar,
¿Acaso quieres condenarme a vivir sin ti?
¿O quiéres ver mi alma, de tristeza morir?
Echa al olvido, penas y desconfianza,
y te entrégate a ultranza,
a los lazos de mi buen querer.
Un gran amor,
un gran amor,
no puede morir así.
Mira que hemos pasado,
muchas penas y trabajos
en nuestra barca de amor.
Mira que muchos vientos hemos superado,
y ahora no va ha ser la excepción.
Ven olvidemos esos yerros,
caminemos
siempre juntos
a la tierra prometida,
y seremos dos palomas felices,
hasta que la mano de Dios decida.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perù