Soy escribano de versos y poesías,
por los camino yo ando por los
sendero me pierdo, entre recuerdos
y vivencia le doy vida a mis poemas.
Son parte de mi historia y en cada
poema mío, voy dejando una huella,
que poco a poco te lleva donde el
hombre acaba y donde su alma empieza.
Donde su corazón aquí siente, donde
la mente es quien manda y ordenando
a su mano, escribe sus poesías.
Las poesías y los versos son los lamentos
de mi alma que triste se muere de pena,
por esta vida amarga, por esta vida injusta.
Son mis lamentos del alma, que sufren
y se derrama, en cada poema mío, me
dejo morir a ratos, tanta miseria en el mundo.
Donde los niños no entienden porque
se mueren de hambre, quedándose
en lo hueso como calavera errante.
Mi alma está vacía y no entiende a
este mundo, que unos vivan de lujo
y otros mueran de hambre, solo me
queda pensar que esos pobres niños
que dios los ampara en su seno.
Porque aquí en la tierra, están viviendo
el infierno y pasan por este mundo,
como una alma en pena sin entender
él porque se están muriendo de
hambre sin disfrutar de ser niños.
Julián cobo