Dos amigos jugando llegan a un laboratorio secreto donde encuentran una máquina que por accidente encoge al niño hasta hacerlo del tamaño de una canica. Después de tratar de arreglarlo y no encontrar a nadie, la niña recoge a su amigo y le guarda dentro de su propia mochila para llevarlo a casa. El viaje en la mochila, que estaba muy desordenada, es aterrador, y el niño lo pasa fatal y no deja de llorar con todo movíendose por todas partes. Cuando su amiga trata de sacarlo de la mochila, al estar tan desordenada no lo encuentra, y después de muchos intentos y muchas lágrimas, decide ir sacando las cosas una a una, dejándolas en su sitio. Gracias a eso al final puede encontrar a su amigo. Ambos aprenden la importancia de tener todo ordenado, incluso dentro de la mochila, y al día siguiente vuelven al laboratorio, donde un simpático inventor hace recuperar al niño su tamaño normal.
Autor.. Pedro Pablo Sacristan