Presente
Porque pertenezco con pasión, sostengo los nobles herrajes que contienen hasta el final, los postes carcomidos de los muelles. Apoyo mis manos sobre sus tablas. Mañana y presente, todo igual. El trigo que calma el hambre de los marineros, que volvieron sin nada. Solo algas húmedas de las mujeres resignadas, que nunca lloran. Solo esperan, con la rudeza de la suerte esquiva. Porque soy parte de su paisaje, les ofrezco a esos seres, que se parecen a mí, mi poesía. Para que canten al infortunio, y se propaguen en las ráfagas los truenos de protesta. Les doy mis manos curtidas, que en las noches escriben, pero en las mañanas están libres, para amasar el pan, y sostener los cántaros, que calmen las frustraciones. Porque yo vivo en el mundo que ellos aman. Porque habito en su aire en sus instantes en sus lágrimas en sus risas en sus amores. Porque también soy uno de ellos y me asomo a estas costas, que nunca serán un límite para los sueños de ellos ni para los míos.
Carlos Brid
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