Las olas de un mar azul, golpean incesantemente las costas de mi castillo,
así como los ecos de mi voz te llaman, siempre,
con las olas de mi ansiedad ...
Hoy he subido a las habitaciones altas
y vi por la ventana
que tu imagen se perdía diluida en este mar azul y no la pude retener.
¡Qué difícil retener el amor cuando ya no te siente!
En el exterior , he sembrado plantas y flores,
qué son los alegres recuerdos de amor. contigo en mi castillo.
Me conoces, yo soy el castillo que se funde en tu alma, que te busca, que te llama...
En ti soy bella, bella como un castillo francés, con sus torres, almenas y ventanales.
Yo soy ese castillo que vive en ti, que no respira sin ti,
Toma entre tus manos mi castillo, dale de beber, dale agua...
En las noches tengo miedo en mi castillo, pues hay poca luz,
no te puedo ver y sufro...
Es entonces que un rayo irrumpe mi castillo,
lo hace pedazos y cae, ¡cae!,
como se desvanece, poco a poco, la esperanza de verte.
A lo lejos, gaviotas negras del olvido,
vuelan en círculo mi castillo alicaído.
Tú ya te has ido,
y yo aquí otra vez sola, en mi castillo...
(Todavía reservo un habitación grande para ti...)
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