Una ves en aquella lejana y no muy concurida salida, mirando el atardecer, ella miraba hacia el mar y yo solo tenia ojos para mirarla a ella y dicirle bajito al oido, eres la roca, que tropieza en mi piel, la nube en mi cielo, la sombra en mi alma, el eco lejano en mi sur y la brisa que moja nustros cuerpos entrelazados dandonos besos ardientes esperando el anochecer. Y entregarnos al al deseo del sentimiento puro al amanecer, todo lo que nos sale, es tan bonito... amor y café, café y amor, así, sin importar el orden. Tus manos tiñen los versos que son mi vida, tu voz impregna los besos que son mi devilidad, tus suspiros provocan un orgasmo que no termina...
Cristian Garcia (Ronny negruras)