Ese bello encierro
cautivante naturaleza de verdes y ocres
escondiendo posas con saltos de vertientes
a nosotros sus cascadas.
Fueron vuelos de un mirar de asombro el brillo insondable
de una luna en nuestros cuerpos agitados
en donde tu voz me llamaba como queriendo robar mi alma.
Se hizo el día en que un regreso indiscreto cambio la escena
tras tu pintarme de letras y mi dibujarte soles.
Mi recuerdo no aleja su mirada
ni hace sordos los sonidos en medio de colores qué jamás destiñen
ni se cansa en suspirosos latidos hechos de ensoñaciones
brisas de espejos
me dejo llevar en la corriente
por la qué se prolonga tu voz robando mi alma...
22/10/16 Lorena Rioseco Palacios
Autora y declamadora
"Carpas mojadas"
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