DESPEDIDA
En mi corazón se quedan grabados,
Todos los recuerdos de nuestras citas,
Tus besos con sabor de miel de abeja,
Y las caricias de tardes de embelesos.
No me duele quererte en el silencio,
En mis horas de terrible soledad,
Tu recuerdo estará presente,
Como una antorcha que alumbra,
Mis noches de penumbra y mi mente.
Viviré añorando tu cuerpo entre mis brazos,
Repasando los versos escribí en tu honor,
Llevo enquistado en el alma los abrazos,
Tus arrebatos y el olor de tu corpiño amor.
Quizá un día escuches o leas mis delirios,
Escritas para ti cariño que estás tan lejos
Y en la hora final de mi partida, serán los cirios,
Aquellos que giman sin haberme conocido,
Y tú desde un lugar no definido ni constante,
Dirás con tristeza, todo lo he perdido,
Y lloro por quien fue mi amigo y amante.
Luis G Machado S.