
¡Más he de emprender un viaje largo, y la cruenta amargura que irrumpe, fructifica con llantos, las pesadas horas- y no Ancio descanso alguno, pero me siento, letargo, como un caballero a contemplar las fragantes flores de la virtud y el vicio!
No soy el poeta del amor, soy el poeta del odio- eh de preferir acaso tu rechazo contrariar, mi amada prosa, si elocuentas barbaries pregonas, y tus manos piden con ansia, berrinches míos, berrinches tuyos, apuro mi mano al papel- ¡Acaso oyes a tu amado venir, y en vez de empeñar la gratia lo ignoras, no soy el poeta del odio, no eres el poeta del odio, somos caricia que se va y no viene.
Me gustaría perderme, cincelar mi vida por este arte que graba, pero no ansío grandeza, grava también mi nombre, un día nació un tonto, ahora sonríe, y acaricia con tinta mis desvelos.
Escribo tu nombre y no termino, no soy el poeta de amor vencido, y la flecha torcida no atraviesa el nido de mi cuerpo, ya empecé un viaje y me estoy perdiendo, mi alma suspira- prosa.
Brama tu aliento suspiros de nardo dulce, mientras la mañana elocuenta con dadivas, yo sentado al compás del clan, gratis veo, con carácter impetuoso, los berrinches de mi niña, con el velo.
Prosigo el camino, con la prosa, aunque la belleza duerme, por la calle, el galopar, eh de empezar un viaje y no te vuelves, no soy el poeta que tu crees, mi corazón murió, el amor es mi odio -aso iso de mi procela, que como un oso duermo con el clan, aso izo ocio sueño. Iso sin de fin sonar al compás del clavecín- como de novo va y no viene, tu dulce berrinche triste, alegre
No apetezco tu amor no apetezcas mi amor, no soy el poeta del amor, soy el poeta del odio-
No quieras- que mis manos pidan, cada gracia conjura, y la fragante flor me pierde.
No quieras que juvenezca, Novo viene, el tigre salta y la prosa es maldita. Mata.
¡Ahora ya no veo, mas a la nada, siempre la verdad aunque ignotar quiera-
Prosa; mas eh de emprender un viaje, y moriré a tiempo, moriré, buscando los ojos de mi niña!
Escribo tu nombre y no termino, prosa… Así razonan los barbaros... asi entiendo a tu amor, asi me entiendes tu.
Luis Alberto Jimenes Luis ( VAUSE) el poeta del amor