Un amigo.
Te escucha pacientemente.
No se aprovecha de ti.
Te apoya cundo más lo necesitas.
Te ayuda cuando estás en problemas.
Te hace reír cuando triste estás.
Te motiva a seguir cuando piensas que no puedes.
Es verdadero en todo momento.
Te entiende solo con verte.
Te perdona y olvida lo ocurrido.
Te comprende pues eres su compañero
No te reemplaza pues eres especial
No te lástima te ve como hermano.
Comparte sentimientos.
Te da consejo sin que lo pidas.
Te hace feliz.
No te traiciona es fiel.
Te ayuda, aunque no le pidas.
Respeta tus decisiones difíciles.
Te acompaña en el oscuro camino.
Siempre está allí como igual.
El Señor nos da alguien especial con quien compartir.
Por Prof. Luis Horacio Cerdas Mora y alumnos sección 6-3.
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