Gracias por tu amistad, que con gusto conservo,
por tus palabras y consejos
siempre de aliento.
Por hacerme ver mis debilidades
y errores a tiempo.
Gracias por dedicarme tiempo,
tiempo para demostrar tu preocupación por mí,
tiempo para escuchar mis problemas
y ayudarme a buscarles solución,
y sobretodo,
tiempo para sonreír y mostrarme tu efecto.
Gracias por todos lo momentos que hemos compartido,
momentos llenos de sentimientos,
pensamientos, sueños y anhelos,
secretos, risas y lágrimas,
y sobretodo amistad.
Cada preciado segundo quedará atesorado
eternamente en mi corazón.
Gracias por ser lo que eres
una persona maravillosa.
Pero sobretodo,
Gracias por creer en mí...
Gracias a ti comencé
a conocerme
e incluso a apreciar lo que soy.
Gracias amiga, porque aunque tengamos diferencias,
siempre hay una reconciliación,
gracias por perdonar mis errores.
En fin mil gracias,
a ti, que sin pedir a cambio nada
me ayudaste a seguir,
creyendo que amor y amistad
no solamente son conceptos y palabras,
si no entrega noble y desinteresada...
¿Cómo podré expresarte
todo el cariño que te tengo?
Es misión imposible describirlo,
porque no hay nada que pueda describir
este sentir.