Era una fría mañana de invierno, recién empezaba diciembre en la escuela, ya acudíamos
por que todavía faltaba una semana para el festejo navideño, y eso si era una de las
festividades en los cuales, directivos, profesorados y alumnos cada año, deseábamos que
nuestro arreglo fuera el mejor, no había que dejar ningún detalle por cubrir, el mas importante a Mariana la hija del panadero, amén de comprometerla a llevar la rosca
navideña también junto con Juliana la hija del molinero, se les había encargado la
manufactura del Nacimiento, el cual gustoso aceptaron, y ya tenían planeado como
colocarlo de tal manera que fuera lo único que se viera al penetrar al salón de actos, cosa
que todos le agradecíamos de mil amores, pues estas dos jovencitas, auxiliadas por el
pastor, no perdían ningún detalle, en su arreglo , desde el humilde pesebre hasta la selección de los pastores, y debían tener mucho cuidado pues este año las los personajes
debían de ser reales, solo un detalle les faltaba por cubrir el humilde pastorcito de la
leyenda y aparte de portar las vestimentas tal como lo describe la Biblia debía tocar bien
el tamborete y Simón su amigo y fiel compañero en aventuras y trabajos, nunca le dejaba
abajo para cubrir estos compromisos, unas semanas antes se les vio que acudían con Simón el mas viejo de los talabarteros pero un artesano en la elaboración de saldíalias pero mucho en la elaboración de estas piezas, pues les daba el aspecto de ser autenticas de aquellas fechas, todos emocionados pues eran tan solo pequeñeces al parecer para que el nacimiento lucieran como nunca antes lo había hecho.
Colocar la estrella que los guiara a tan humilde aposento rodeado de animalos
los cuales brindarían su calor a tan humilde bebe y sin embargo con
con destellos luminosos, que darían certeza de que era enviado de los cielos
con una singular misión, dar la certeza de que se avecinan cambios y estos
eran para la salvación de la humanidad, así que hoy les protegeríamos y mas adelante
en su memoria guardaría detalles de esta noche y nos proporcionaría su bendición
No necesita un nuevo pesebre, ni el calor de los animales , ni los presentes de los reyes magos, el nos necesita a ti, a mi, y a todos los que tienen esperanza de paz, de solidaridad , de amor, a los necesitados , a los desemparados, alli nacera de nuevo, nacera en tu corazòn y se abrigara de la esperanza y de tus buenas acciones, ese es su portal , esa es su morada, guardalo en tu corazòn y extiende tus manos a los desemparados , con afecto, Josè Antonio.