¿Qué hago con esta melancolía?
Permíteme que esta melancolía
cargue en la mirada todos los grises.
Esos grises que forran el paseo que me lleva a tu huerto,
Los que ponen hiel donde antes había sabor a boca en flor.
Explícame esa rara sensación de que algo anda mal,
pero no sé qué.
Quizás aquella esquina de la calle en la noche
testigo de ardores en la piel lo sepa.
Aquel rincón del pecho sobre el pecho,
retorcidos de placeres clandestinos.
Aquel silencio mezclado con murmullos,
Y los deseos enredados en el aire
pegados al frio muro de la madrugada.
Permíteme escuchar tu quejido en la nuca,
en el vientre,
en el pecho,
en los malabares de las manos nerviosas,
con los fantasmas riéndose de mí a carcajadas.
Malditos fantasmas que no cesan de reír
cuanto más deseo tu presencia
y la melancolía me arropa de pies a cabeza.
Carmen Amaralis Vega Oolivencia