FLAMENCA
Noche de Luna y silencio
color de azabache, olor de azahar,
tacones que sueñan el baile,
guitarras que quieren hablar.
Palmas que rompen silencios
mujeres agitando la sal
manos que mecen el aire
crisálidas en tiempos de paz.
Voces desgarran la pena.
Llanto del mismo cantar.
La vida que fluye de pronto
la sangre nos hace temblar.
La pausa sosiega la noche,
los brazos inmóviles ya,
silencio solemne se oye
ínfimo instante al pasar.
Se acaba la noche flamenca
Sintiendo el alma rajar.
VIRTUDES ROLDÁN MUÑOZ –Conil-