por: Momento Espirita

La vanidad es una laguna jurídica que infelicita muy moral de la humanidad.

La lucha por la mejora de la posición ocupa criaturas largas.

Incluso aquellos que no tienen vocación para altos cargos, a menudo la demanda.

Y se convierte en un espíritu de servicio, pero en aparecer.

Valores es una victoria muy evidente en el mundo, 

incluso cuando se logra a costa de la paz misma.

Pero, ¿podrá pagar?

No vale más la pena vivir con humildad pero con dignidad?

Ocupar puestos de prominencia conlleva una gran responsabilidad.

Para aquellos que no están preparados, la derrota de la moral puede ser grande.

Satisfacer la vanidad es un gran peligro.

La tentación de mostrar su grandeza puede hacer un hombre ridículo.

Hay pocas cosas más lamentables que alguien no preparado 

para desempeñar un papel importante.

La falta de discernimiento puede llevar a ver las virtudes en las que no existe. 

El consejo toma de cualquier persona que no se puede confiar. 

Las decisiones sobre las perspectivas falsas.

Vanidad se manifiesta de muchas formas. 

Esta es la voluntad de decir siempre la última palabra.

¿Por qué es que el argumento correspondiente en el otro, 

no se puede presumir darle la debida importancia.

Imagina que, si lo hace, disminuirá su brillo propio.

La vanidad le cuesta admitir cuando mal, aunque claramente.

Él no se da cuenta de la grandeza que hay en admitir un error. 

¿Qué es más recomendable rectificar su manera de persistir en el error.

Vanidad también complica el proceso de perdonar.

La personalidad vano considera muy importante.

Debido a esto, todos los delitos que se dirigen son muy graves.

Ya el daño que causan a los demás es siempre pequeño.

Después de todo, siempre considera el siguiente más insignificante que él.

La criatura afectada de vanidad da una importancia desproporcionada. 

Imagine que otros pasan horas reflexionando sobre sus logros.

Debido a esto, él se siente obligado a parecerse cada vez más evidente.

Como cualquier adicción vanidad moral impide una evaluación precisa de la realidad.

¿Quién puerta este defecto no se da cuenta de que sólo complica, para cultivarla. 

Eso sería mucho más feliz para vivir con sencillez.

Que nadie se preocupa mucho acerca de su persona y de su supuesta importancia.

Que al tratar de brillar cada vez más a menudo cae en el ridículo 

y se convierte en el hazmerreír.

Analizar y reflexionar si tu personaje no tiene vanidad excesiva.

Es fácil reconocer sus errores?

Elogia las virtudes y los éxitos de los demás?

Cuando se une a una causa, ideal, o lo hace a aparecer?

Admite que la razón está con otras personas?

Si usted reconoce engreído, ten cuidado con tus acciones.

Esforzarse por comprender su verdadero papel en el mundo.

Considere la posibilidad de que la vanidad es un peso que se carga con el tiempo.

Simplifique su vida, otros valores, admitir sus propios errores.

Al sacrificar la vanidad, tu vida será mucho más ligero y agradable.

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