La menta
La menta, de la que existen muchas variedades, es originaria del Mediterráneo y de Asia y llegó al continente americano de mano de los colonizadores. Hoy día su cultivo y consumo está extendido por todo el mundo.
Esta planta de fuerte aroma ha simbolizado, en muchas culturas, la hospitalidad y era ofrecida a los invitados como signo de bienvenida. En los piases de Oriente Medio es habitual ofrecer un té de menta a los invitados. Por cierto, utilizan la hierbabuena (una variedad de la familia de las mentas)
La menta piperita es utilizada como ambientador, pues su aroma refresca y limpia el aire creando un ambiente muy agradable. También ha sido usada, desde muy antiguo, para perfumar el agua del baño y, por supuesto, como planta medicinal.
La menta piperita es una hierba que no debe faltar en nuestra cocina. Esta hierba aromática aporta un sabor agradable y refrescante a nuestros guisos y ensaladas.
¿Qué nos ofrece la menta piperita?
Los nutrientes que nos puede aportar la menta son importantes para un buen funcionamiento de nuestro organismo y nos ayudarán a disfrutar de una buena salud.
Entre sus componentes cabe destacar:
- Tiene un alto contenido en minerales: manganeso, potasio, hierro, calcio, cobre, etc.
- Las vitaminas que nos ofrece la menta son: vitamina A, algunas vitaminas del complejo B y vitamina C.
- Contiene fibra, carbohidratos y está libre de purinas.
- Entre los beneficios de la menta piperita destaca: es de las pocas plantas medicinales buenas para el hígado y con buen sabor, es muy digestiva y favorece el drenaje linfático.
¿Cómo podemos incorporarla a nuestra dieta?
Vamos a ofrecerte una serie de ideas de cómo puedes usar la menta piperita en la cocina. Son ideas muy fáciles de llevar a la práctica que nos permitirán disfrutar de todos los beneficios de esta maravillosa hierba aromática:
- Cuando cocinamos guisantes, judías verdes o cualquier otra verdura, podemos añadir una ramita de menta fresca. El sabor será exquisito.
- Podemos utilizarla para preparar sabrosas salsas para nuestros platos de carne. Es ideal para el cordero.
- Podemos añadir una picadita de menta piperita al arroz, los garbanzos o el cus-cus.
- Para preparar galletas o merengues.
- Podemos añadirla a la sopa de tomate, tanto si la tomamos fría como caliente.
- Espolvorearla bien picadita sobre las ensaladas de tomate.
- También la podemos usar para enriquecer el sabor de nuestras gelatinas, sorbetes o helados.
- Una salsa de yogur con hojas de menta piperita y ajo es ideal para las ensaladas de pepino.
- Y un rico té de menta nos ayudará a refrescarnos y tener una buena digestión.
- Si añadimos hojas de menta a una jarra de agua bien fría tendremos una bebida muy refrescante.
Menta fresca o seca
Para aprovechar todos los beneficios de la menta piperita es conveniente y aconsejable usarla fresca. Disfrutaremos, además de sus beneficios, de su delicioso aroma.
Las ramitas de menta fresca se mantienen varios días. Si las ponemos en un recipiente con agua hay que cambiar el agua todos los días.
En el mercado también encontramos la menta seca pero de esta forma pierde gran parte de su aroma y sabor.