Se cortan unas papas en rodajas de 1/2 cm. de espesor. Se fríen en abundante aceite de oliva. Cuando empiezan a tomar color dorado, se retiran y se escurren. Freír dos cebollas cortadas en juliana y hacer una salsa bechamel con 80 grs de manteca y 80 grs de harina por litro de leche. En una fuente de horno se ponen las papas mezcladas con las cebollas y se cubre con bechamel y queso rallado. Gratinar al horno