El fuego de los días
Los días son como pequeños fósforos entre los dedos.
Se van consumiendo con sus rápidas llamas.
Cuando la cajita de la vida esta por quemar el último fósforo.
La intensidad de éste, es como un pequeño infierno,
tratando de iluminar todo lo que este a su alcance.
Así son los días, pequeños fósforos entre los dedos,
pequeñas llamitas que se extinguen apasionadamente
entre las cuatro y cinco de la mañana en estas latitudes.
A veces, sólo a veces y por las noches
con ayuda de una pálida vela iluminan todo un cuarto o una
casa. Y crean sombras que se contorsionan sobre las paredes.
D/A
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