Toma un minuto para dar gracias,
para apreciar lo que tienes, para abrazar,
para decir:te amo, para soltar y no engancharte
a nada ni a nadie sino es por amor.
Basta un minuto para retomar tu fe,
tu confianza y ponerte en manos de quien te tiene aquí,
agradecidos con la vida y con la confianza de que hoy,
si estás leyendo esto... tienes ese minuto
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