Guay es una palabra reciente, una que se puso de moda en las últimas décadas y que,
a pesar de sus aires ochenteros, nos resistimos a abandonar.
Guay ya existía ¡¡¡en la Edad Media!!!, aunque su significado no era tan positivo.
En realidad, entonces, era un lamento, como ay!!! ....
"Guay del que duerme solo", escribía el Arcipreste de Talavera.