¿Cuál es la enfermedad que afecta a todo lector voraz, a todo librópata?
Sí, efectivamente, es ese temblor que te asalta cuando vas caminando por una librería, ves de reojo una mesa de novedades y… allí… ¡allí está el libro que necesitas! Vale, sí, el día anterior ya necesitaste un libro. Y el anterior. Y como si fuese una borrachera consumista (bueno, si son libros no es exactamente vil consumismo) lo compras. Luego, por supuesto, llegas a casa y lo sumas a la larga lista de libros que has comprado y que aún no has leído.
Pues esa enfermedad tiene nombre: se llama tsundoku. Puede que el castellano no tenga una palabra para definir este importante concepto, pero el japonés si lo ha conseguido. Ellos tienen una palabra para capturar ese montón de libros sin leer que aún tienes en casa (tenemos…) y todos deberíamos importarla.